Sintomas
Algunos de los síntomas que pueden alertarnos de que es necesaria una visita al podólogo, pueden ser:
- El mal olor, el sudor o el picor de pies.
- Uñas clavadas por mal corte.
- Sensación de pinchazo en la planta al caminar, que puede deberse a la aparición de un heloma (callo) o papiloma (verruga plantar).
- Dolor en la planta del pie con los primeros pasos del día, debido a fascitis plantar.
- Niños en edad de crecimiento con dolor en los talones (Enfermedad de Sever), o dolor en las rodillas (OsgoodSchlatter).
- Uñas despegadas o con mal aspecto, debido a traumatismos o infección por hongos.
- Deformidades de los pies, pies planos o pies cavos dolorosos.
- Dolor de tobillos, rodillas, cintura o espalda.