Terapias Biológicas
Estas terapias podrán ser usadas en cualquier articulación cuyo daño o patología requiera de estas técnicas para su tratamiento. El objetivo es intentar conservar la propia articulación sin cambiarla.
- Plasma rico en plaquetas (factores de crecimiento). Se basa en la acción potencialmente cicatrizante y regenerativa de las plaquetas. El PRP se realiza mediante la extracción de sangre al paciente para posteriormente concentrar las plaquetas. Después ésta concentración se infiltra en la lesión con la ayuda de una ECO o la visión directa por artroscopia como se realiza en las lesiones meniscales. Este concentrado estimula la multiplicación de células sanas alrededor del daño y aumenta la angiogénesis y favorece la diferenciación de las células madres que existen en los tejidos para que den lugar a células sanas del tejido lesionado. Esta técnica está indicada principalmente para lesiones de carácter osteo-tendinosas. Además se puede usar en roturas intrasustancia de meniscos y en el tratamiento de patologías del cartílago.
- Células madre. Se trata de un tratamiento más complejo y un potencial mucho mayor que el anterior. De forma coloquial hablaríamos de células madre como ‘semillas’ para dar lugar a células sanas del tejido donde las implantamos. Los tejidos tienen en su interior células maduras diferenciadas en el propio tejido (ej. condrocitos en el cartílago). Estas células sólo son capaces de dar lugar a células similares cuando tenemos una lesión (cicatrización del tejido). Para ayudar a la cicatrización podemos aplicar células que en contacto con el tejido a curar se transformen en células diferenciadas del propio tejido. Este tipo de células que aplicamos son las células madre.
- Sustancia englobada en las denominadas terapias biológicas, es decir, se obtiene del propio paciente y ayuda a tratar el dolor de la artrosis y a proteger células del cartílago que aún permanezcan en la articulación. Este tratamiento se inyecta directamente en la zona dañada y su acción se basa en las altas concentraciones de proteínas antiinflamatorias que bloquean la degradación del cartílago. Además, rebaja el dolor y mejora la función propia de la articulación.