Los problemas de salud que puede ocultar la ansiedad
La ansiedad está cobrando cada vez más protagonismo en una sociedad marcada por un mayor aislamiento del individuo, los problemas de diversas índoles que nos preocupan con una gran intensidad y a edades cada vez más tempranas. Pero seguro que hay una cara oculta en este trastorno que no conocías: en este artículo te vamos a mostrar los problemas de salud que puede ocultar la ansiedad.
¿Qué es la ansiedad?
Primero habría que definir con exactitud qué es la ansiedad y diferenciarla de los ataques de pánico aislados que podamos sufrir durante un tiempo determinado. La ansiedad suele ser intensa y no suele prolongarse a lo largo de una jornada completa, eso sí se asocia a una amplia gama de temáticas, actividades o sucesos.
El problema es que la persona que sufre ansiedad no es capaz de alejarse de sus preocupaciones o problemas y eso le provoca malestar, inquietud y desencadena síntomas como:
- Nerviosismo
- Cansancio prolongado
- Irritabilidad
- Tensión a nivel muscular
- Imposibilidad de concentrarse en una actividad concreta
- Sueño irregular
- Problemas gastrointestinales
- Sudoración y temblores
- Aumento del ritmo cardíaco
- Hiperventilación
Los problemas de salud que puede ocultar la ansiedad
Es importante saber que algunas personas padecen ansiedad porque viene relacionada con otro problema de salud que permanece oculto. Se convierte por tanto en un indicador de esa otra patología que deberá ser diagnosticada por un médico gracias a las pertinentes pruebas o análisis que permitan conocer el estado de salud general.
En concreto, estos son los problemas de salud que pueden estar relacionados con la ansiedad:
- Patologías cardiacas
- Hipertiroidismo
- Diabetes
- Síndrome del intestino irritable
- Tumores
- Abstinencia al dejar el alcohol u otras sustancias estupefacientes, o medicamentos como las benzodiacepinas
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
En algunos casos esa ansiedad que no te deja vivir con una buena calidad de vida puede venir causada por alguna de estas patologías ocultas, en especial si en tu familia cercana la ansiedad no es frecuente, o nunca la padeciste de pequeño, si no tratas de evitar ciertas situaciones que te provocan la ansiedad o si ésta se presenta sin relación alguna con lo que estés haciendo o pensando en ese momento.
¿Qué factores de riesgo pueden propiciar la aparición de ansiedad?
Por lo general es posible desarrollar un cuadro de ansiedad sin tener que cumplir ninguno de los factores de riesgo que se detallan a continuación, pero es cierto, que cuantos más se cumplan, mayor será la probabilidad de sufrirla en algún momento de la vida.
- El sexo, ya que las mujeres tienen el doble de probabilidades de sufrirla que los hombres. Los factores hormonales y las expectativas culturales son razones por las que suelen sufrirla con mayor asiduidad.
- Patología familiar. Ya que los trastornos de ansiedad suelen aparecer en entornos familiares.
- Drogas y alcohol. El abuso de ciertas sustancias también incrementan las posibilidades de sufrir ansiedad.
- Patologías. Personas que sufren de ciertas enfermedades como migraña, algún dolor crónico, u otras molestias sin explicación aparente están expuestas a un mayor riesgo de sufrir ansiedad.
- Factor cultural. Y es que en esta sociedad globalizada y marcada por las redes sociales y la soledad del individuo se está notando que el índice de ansiedad en niños y adolescentes está creciendo a un ritmo vertiginoso.
- Genética. Uno de cada cuatro parientes de primer grado con ansiedad se podrá ver afectado por este malestar psicológico en algún momento de la vida.
¿Qué hacer para prevenir la ansiedad?
Existen ciertas pautas que ayudan a prevenir los ataques de ansiedad y que se han mostrado efectivos para mantener una salud propicia en términos psicológicos.
- Practica deporte porque así aumenta el nivel de endorfinas y mejorarás físicamente, por lo que también se incrementará tu autoestima.
- Lleva una alimentación equilibrada porque así conseguirás que tu organismo no presente carencia de ciertas vitaminas o minerales esenciales para el buen funcionamiento de tu mente.
- Procura descansar con regularidad y un mínimo de ocho horas. Es necesario dividir cuerpo y mente para que sientas un cierto reinicio cada jornada.
- Practicar técnicas de meditación como Yoga o Pilates es algo que te ayudará a mejorar el manejo del estrés y la ansiedad. Notarás como irán desapareciendo las contracturas musculares y te relajarás.
- Comenta tus problemas o preocupaciones con gente de tu confianza que sabes que podrá echarte una mano. Esa comunicación te liberará en cierta manera de esa opresión que sientes. También es muy importante el contacto físico y emocional con los que te rodean.
- Pasa tiempo al aire libre y absorbiendo la luz solar. La naturaleza y el pasar tiempo en la calle te hará olvidarte de tus pensamientos negativos y el aporte de vitamina D hará que tu cerebro segregue hormona de la felicidad.
- Encuentra ese momento del día para sonreír y pasarlo bien. La risa es un gran aliado para las personas que sufren de ansiedad o pánico y mejora tu estado de ánimo en general.
