¿Sabes qué es el síndrome de congestión pélvica?
¿Qué es el síndrome de congestión pélvica?
Se denomina síndrome de congestión pélvica al dolor crónico en la pelvis o vientre bajo causado por la congestión sanguínea que se produce en la zona secundaria a la dilatación de las venas gonadales. Se ve exacerbado al pasar largos periodos en pie o tras relaciones sexuales.
¿Es más común entre cierto tipo de personas?
Este síndrome puede darse en hombres o en mujeres. En hombres estará relacionado con el varicocele y en mujeres con la dilatación de las venas ováricas y uterinas. Es más frecuente en mujeres y también se encuentra más enmascarado puesto que no es visible a simple vista.
¿Cuáles son las causas que desencadenan este síndrome?
Frecuentemente aparece en mujeres multíparas, tras varios embarazos, aunque puede aparecer a cualquier edad, incluso en chicas jóvenes, cuya causa no está clara. En muchas ocasiones el síndrome de congestión pélvica puede estar relacionado con síndromes compresivos de vena iliaca izquierda (Síndrome May Thurner) o de la vena renal izquierda o Síndrome Nutcracker (de sacacorchos), puesto que estas compresiones provocan un aumento de la presión venosa que favorece que se dañen las válvulas venosas y, por tanto, se produzcan ‘varices’ en la pelvis
¿Qué síntomas pueden alentar a una persona de que puede estar sufriéndolo?
Esta dilatación venosa es más frecuente de lo que nos imaginamos, pero muchas veces es asintomática, por tanto no es un síndrome de congestión pélvica al no provocar molestias. En caso de resultar sintomática se produce un dolor tipo pesadez, opresión, molestia inespecífica, incluso dolor franco constante en la pelvis que empeora al pasar largos periodos en bipedestación (de pie) o tras relaciones sexuales por la vasodilatación que estas provoca. En ocasiones puede ser invalidante para la mujer.
Hasta hace poco este síndrome era altamente desconocido, muchas pacientes eran mal diagnosticadas de fibromialgia, algún problema psicológico u otras alteraciones ginecológicas. En los últimos años comienza a ser más conocido, aunque todavía falta camino por recorrer. El diagnóstico es clínico y mediante ecografía: tanto abdominal, como más específicamente transvaginal. Y de manera más definitiva mediante una AngioRMN venosa.
¿Qué tratamientos se han mostrado más efectivos para curar este síndrome?
El único tratamiento efectivo es el intervencionismo. Los fármacos tipo venotónicos pueden aliviar los síntomas. Las medidas higiénico-dietéticas o las posturales pueden mejorarlo, pero la única forma de tratamiento consiste en la realización de una embolización de dichas venas gonadales que no funcionan bien. Puede realizarse mediante coils que son unos hilos que se colocan de manera endovascular dentro de dicha vena para cerrarla. Así se consigue aliviar la presión venosa en la zona y, por tanto, los síntomas.
Esencialmente la indicación de tratamiento depende de la sintomatología, que en ocasiones es invalidante, ya que en general esta patología no tiene consecuencias graves en la salud más allá de la enorme incomodidad que provoca; a veces impidiendo el desarrollo de una vida normal.
