¿Cómo influyen los químicos en tu fertilidad?
¿Cómo influyen los químicos en tu fertilidad? Es importante conocer los factores que han provocado que la fecundidad haya caído a la mitad desde la década de los 50 del siglo pasado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó ya hace unos meses de que la calidad seminal y la edad de las mujeres a la hora de ser madres son dos aspectos fundamentales que han frenado la natalidad. Pero también hay que tener en cuenta la relación entre la exposición ambiental a tóxicos y contaminantes y la propia fertilidad.
¿Cómo influyen los químicos en tu fertilidad?
Cada vez está más demostrada la relación directa entre la contaminación ambiental con la fertilidad a causa del contacto con agentes químicos y de otra índole que producen en el individuo estrés oxidativo y daños a nivel genético y epigenético de los aparatos reproductores.
Los agentes químicos que tienen un efecto más directo sobre la fertilidad del ser humano son:
- Plomo, cadmio y otros metales pesados
- Pesticidas
- Hidrocarburos halogenados y aromáticos
Otros contaminantes a tener en cuenta en la fertilidad
Además de los mencionados en el apartado anterior, los llamados disruptores endocrinos (químicos ajenos al organismo humano) que tienen la capacidad de imitar el trabajo que llevan a cabo las hormonas y también bloquear los receptores hormonales de las células, impidiendo que se lleve a cabo de forma normal la acción de las hormonas en el cuerpo humano.
El problema más grave que acarrea el contacto con los disruptores endocrinos es que su efecto es acumulativo y no reversible, y lo que es peor aún, se transmiten de generación en generación sin que provoquen patologías apreciables y que alerten de su presencia.
Se llega a decir de ellos que funcionan como imitadores o falsos estrógenos. Destacan entre los disruptores endocrinos el bisfenol A, hormonas sintéticas para el engorde del ganado, PCB, furanos, dioxinas o ftalatos.
¿Dónde se encuentran normalmente los disruptores endocrinos?
Hoy en día, los disruptores endocrinos están presentes en innumerables productos, accesorios y complementos con los que entramos en contacto permanentemente en el día a día: en el domicilio, en la calle, en el ámbito laboral e incluso al aire libre. Por tanto, es incuestionable que el contacto continuado con estos disruptores endocrinos en los últimos 50 años ha propiciado que la calidad del esperma masculino sea muy inferior y, también, que afecte de forma significativa a la capacidad reproductiva de los órganos sexuales femeninos.
Separarnos de ellos es muy complicado porque se encuentran presentes en la composición de innumerables productos cotidianos como:
- Insecticidas
- Pesticidas
- Alimentos
- Ambientadores
- Ornamentos
- Plásticos
- Materiales para la construcción
- Ropa y calzado
- Juguetes
- Electrodomésticos
- Tickets de la compra
