Por qué se ponen amarillos los dientes y cómo evitarlo
La sonrisa es uno de los elementos fundamentales que mejoran o empeoran el aspecto de cualquier persona y, en concreto, los dientes revelan de manera determinante el estado de salud y estético de la boca. El tono amarillento que aparece en las piezas dentales puede provenir de diversas causas, pero la buena noticia es que puede corregirse de una manera fácil y relativamente rápida.
¿Por qué se ponen amarillos los dientes?
Las causas por las cuales los dientes se tornan amarillos son múltiples: alimentación, consumo de tabaco (tanto en forma de cigarrillos, como de mascar), o una mala higiene bucal, son las principales. Si no nos tomamos en serio la limpieza de la boca, estaremos fomentando el entorno perfecto para la proliferación de bacterias que cuando cristalizan forman una película amarillenta denominada sarro. Cuando el sarro permanece en los dientes de manera prolongada será necesaria la limpieza profesional de un odontólogo para su eliminación.
¿Cómo evitar que los dientes se pongan amarillos?
La buena noticia es que evitar que los dientes se amarilleen está en tus manos y te damos una serie de pautas para conseguirlo, sin obviar el factor genético, que también juega un papel fundamental en la antiestética coloración amarillenta de las piezas dentales.
- La primera causa tiene que ver con los alimentos (tanto sólidos como líquidos) pigmentados. Deberás evitarlos o cepillarte los dientes inmediatamente después de su consumo para evitar la coloración de los dientes. Hablamos de frutos rojos como las cerezas, o también arándanos y moras. En cuanto a las bebidas hay que tener precaución con el vino, el té, el café o los refrescos de cola, ya que pueden alterar el color dental.
- Fumar es un hábito muy dañino para cualquier aspecto relacionado con la salud física y mental, pero el tabaco también es un agente muy agresivo para la salud bucal. Además de estar íntimamente relacionado con la aparición de cualquier tipo de cáncer (el oral incluido), el humo amarillea los dientes de una forma muy antiestética.
- Otros alimentos como el vinagre, el limón, o incluso el kétchup, tienen en común su acidez y, por ende, su efecto dañino para el esmalte del diente. El consumo de estos alimentos de una manera constante podría provocar que los dientes acaben amarilleándose si no se realiza un cepillado profundo en los siguientes 15 minutos tras su ingesta.
- Es muy necesario recordar que para evitar que los dientes se amarilleen es vital una correcta higiene bucal y eso conlleva un cepillado suave y de al menos dos minutos después de cada comida. ¡Ojo¡ con el abuso de enjuagues bucales ya que muchos de ellos contienen clorhexidina y acabarán decolorando tus dientes.
- Acudir a revisiones bucales anualmente. El odontólogo revisará el estado general de tu boca, pero también realizará una limpieza más profunda que las que se pueden lograr con el simple cepillado, en caso de que lo vea necesario.
- Llevar una vida sana también afectará al estado de los dientes. Eso conlleva la realización regular de ejercicio físico moderado, el correcto descanso y, principalmente, una dieta equilibrada en la que estén muy presentes las frutas y verduras. Además del aporte nutricional que estos vegetales nos brindan, el hecho de comerlas crudas puede conseguir un efecto limpiador en las piezas dentales, evitando, entre otros muchos problemas, que los dientes se pongan amarillos.
- Evitar los aportes frecuentes de azúcar provenientes de bollería, helados o bebidas gaseosas. El azúcar es el principal enemigo al que tiene que hacer frente una dentadura, ya que erosiona el esmalte y provoca que los dientes sean más proclives a sufrir coloraciones no deseadas. El primer consejo es reducir su consumo, y usar pajita en el caso de que se ingieran bebidas carbonatadas y azucaradas.
¿Qué soluciones existen para los dientes amarillos?
La solución por la que apuestan más personas para eliminar el tono amarillento de sus dientes es el blanqueamiento dental. Se lleva a cabo una vez que se ha realizado por parte del odontólogo una limpieza profesional para eliminar las manchas y el sarro acumulado, y se aplica de diversas formas.
Lo más común es que se realice a través de geles blanqueadores que se activan con una luz (láser o led) y productos que el propio paciente se puede aplicar en su domicilio, siempre supervisado por el dentista.
Aunque el blanqueamiento dental es altamente efectivo, no es para toda la vida y depende del modo de vida del paciente que sus efectos duren más o menos tiempo. Cuanto mejor sea la higiene y la alimentación, más tiempo podrá disfrutar de una sonrisa blanca y estética.
La otra solución para los dientes amarillentos son las carillas dentales; láminas adheridas a la pieza dental para enmascarar decoloraciones, deformaciones o desplazamientos dentales. Sus ventajas tienen que ver con la comodidad a la hora de implantarse ya que es una técnica indolora.
En la actualidad, además, Hospital Ochoa realiza simulaciones informáticas de gran precisión gracias a su equipo de última tecnología antes de llevar a cabo el tratamiento, para que el paciente pueda ver el resultado final de forma previa.
