¿Es realmente la espirulina un superalimento? Beneficios y riesgos
Un alimento está causando furor en los últimos tiempos, algunos incluso ya se atreven a tacharla de superalimento por sus múltiples beneficios para la salud. Es la espirulina, un alga unicelular de color entre azulado y verdoso que se reproduce en aguas de alto contenido alcalino.
El importante valor nutricional de la espirulina se deriva de su alto contenido en nutrientes entre los que destacan: las proteínas, las vitaminas y un diverso aporte de minerales. Pero, ¿es seguro su consumo continuado o se deben guardar ciertas precauciones? Nuestros especialistas en Nutrición y Dietética van a intentar despejar las dudas.
Propiedades de la espirulina
El alga llamada espirulina se ha ganado su fama a pulso gracias a la NASA norteamericana y su apuesta por este alimento como parte importante de la dieta que diseñó para los astronautas en sus misiones lejos del planeta Tierra.
Desde entonces y en los últimos años su cultivo se ha multiplicado exponencialmente porque se trata de un alimento nada caro de cosechar y con una salida enorme en el actual mercado de los alimentos sanos.
¿Para qué sirve la espirulina?
La espirulina se utiliza como suplemento dietético y entre sus bondades para el organismo humano aporta importantes cantidades de ácidos grasos poliinsaturados, sodio, potasio, fibra, vitamina A y C, proteínas, hierro, calcio, zinc, fósforo, selenio vitaminas B6 y B12 y magnesio.
Beneficios de la espirulina para la salud
Este alga unicelular a la que muchos tachan de superalimento provoca en el cuerpo algunos beneficios que han multiplicado sus ventas en el último lustro. Comentamos los más importantes:
- Ayuda a cuidar el corazón. Su contenido en ácidos grasos Omega 6 ayuda a disminuir el colesterol malo del organismo. Esto se traduce en una protección y mejora del sistema circulatorio que alejará mucho las probabilidades de sufrir enfermedades cardiacas.
- Combate la obesidad. La espirulina también se usa para perder peso. La fenilalanina (un aminoácido que provoca sensación de saciedad y rebaja la inflamación del tejido adiposo) es una gran aliada de las personas con problemas con la báscula.
- Efectos a nivel cutáneo. Otro beneficio asociado a la espirulina es su capacidad de protección de la piel contra los rayos del sol por su importante contenido en betacarotenos.
- Sustancia revitalizante y energizante. La espirulina, además, está altamente indicada para deportistas profesionales y todas aquellas personas con alta exigencia física.
- Prebiótico. Esta alga también se ha ganado a pulso su fama de ser una excelente impulsora del sistema inmunológico. Contiene ficocianinas y de ahí que estimule la producción de linfocitos (NK) ‘natural killer’ que defienden al cuerpo del ataque de los virus.
Precauciones a la hora de consumir espirulina
Pese a que la espirulina es un alimento plagado de sustancias beneficiosas para el organismo de las personas en general, existen ciertos grupos de población que deberían evitar su ingesta como son las embarazadas y los lactantes. Tampoco está recomendada para pacientes con fenilcetonuria o patologías del hígado, hipertiroidismo y ciertas enfermedades autoinmunes.
Cabe destacar que uno de los efectos de la espirulina es el anticoagulante de la sangre por lo que tampoco debería ser ingerida por aquellos que sufran de problemas hemorrágicos.
Formas de consumir la espirulina
La espirulina se dispensa en el mercado en diferentes formatos, pero los más comunes son comprimidos y en polvos. Lo más recomendado es consumir entre 3 y 5 gramos diarios en personas adultas, pero no antes sin consultar a tu nutricionista.
En el caso del formato en polvos muchos aprovechan su color verdoso debido a la clorofila para añadirlo a las miles de recetas que se ofrecen en Internet para diseñar platos coloridos y originales a la vez que sanos.
¿A qué sabe la espirulina?
La espirulina posee un sabor más bien neutro aunque con cierto matiz salado y cierto amargor derivado de la cantidad de sales que rodean a este alga durante su producción en el agua. Es habitual que los productores la sometan a un lavado con agua antes de empaquetarla por lo que este gusto queda atenuado. Además, cuando se mezcla con otros alimentos su sabor es casi imperceptible.
