La artritis reumatoide: la enemiga silenciosa de las articulaciones
Unas 240.000 personas padecen artritis reumatoide actualmente en España. Los tratamientos biológicos de última generación y una clara reducción del tiempo empleado en su diagnóstico (hoy en día es inferior a ochos meses), dibujan un futuro esperanzador para los pacientes de esta enfermedad que ataca a las diversas partes de las articulaciones.
¿A qué se denomina artritis reumatoide?
La artritis reumatoide es una enfermedad sistémica inflamatoria que afecta a las articulaciones, predominantemente a las pequeñas como las manos, pero también a los hombros, cuello, mandíbula, caderas, rodillas, tobillos, etcétera. A su vez puede dañar otros órganos como el pulmón, los vasos sanguíneos o las glándulas salivales y lacrimógenas, por lo que se antoja fundamental el seguimiento.
¿Cuáles son las causas?
Las causas de esta patología no se conocen con exactitud. Su aparición se asocia a la genética familiar o a algún virus, aunque se ha llegado a la conclusión de que el sistema inmunológico es un actor principal en la inflamación que la artritis reumatoide provoca en las articulaciones.
Aunque el sistema inmunológico está diseñado para defender al organismo, con esta enfermedad las defensas invaden los tejidos de las articulaciones, produciendo la inflamación con sustancias como enzimas, citosinas o anticuerpos.
¿Es la artritis reumatoide una patología curable?
Existen muchos tratamientos eficaces para el tratamiento de la artritis reumatoide. Son fármacos que detienen la evolución de la enfermedad y, asimismo, otros medicamentos que tratan los síntomas. Lo importante es contar con un diagnóstico precoz: mientras antes se detecte y se comience el tratamiento, antes frenaremos su avance.
Lo más novedoso es la utilización de los llamados tratamientos biológicos que logran parar en gran medida los mecanismos que usa la artritis reumatoide para causar daños en las articulaciones.
Síntomas de la artritis reumatoide
El abanico de síntomas a causa de esta patología es muy amplio y, en muchos casos, puede desembocar en un estado de auténtico malestar general, principalmente en los periodos agudos. Los más comunes son:
- Pérdida de peso y apetito.
- Pasar por estados febriles.
- Fatiga.
- Sensación de falta de energía.
- Índice de glóbulos rojos por debajo de lo normal.
- Presentar nódulos reumatoides.
- Articulaciones rígidas, hinchadas y con dolor.
¿Es una enfermedad más común entre mujeres?
La artritis reumatoide afecta predominantemente a las mujeres entre los 35 y 50 años, aunque también la padecen los varones.
¿Existe alguna recomendación alimentaria para estos pacientes?
No existe prevención contra la artritis, pero durante el proceso es ideal que el paciente se mantenga en su peso y siga una dieta equilibrada.
De hecho, la dieta mediterránea vuelve a ser, otra vez, la más apropiada por su alto contenido en ácidos grasos Omega 3. El aceite de oliva virgen extra posee la capacidad de reducir la inflamación. También es recomendable la ingesta de pimientos, cítricos y otros alimentos con alto contenido de vitamina C, ya que protegen el colágeno de los cartílagos.
