By Pass Gástrico
Especialistas en Cirugía de obesidad
La cirugía de bypass gástrico realizada en la Unidad de Obesidad del Hospital Ochoa consiste en una intervención que logra reducir la capacidad gástrica a 30 cc, añadiendo además un cortocircuito con el intestino y provocando así una malabsorción.
Es una técnica más agresiva que el sleeve, pero que permite una mayor pérdida de peso y el mantenimiento del mismo a largo plazo. Está indicada para pacientes con índices de obesidad más elevados, con importante afectación metabólica, sobre todo, en aquellos que presentan un reflujo gastroesofágico importante o algunas de sus consecuencias como el Barret.
La duración de la intervención y las complicaciones durante el proceso van ligadas a la complejidad de esta técnica. Por su parte, las complicaciones pueden ser diversas, siendo el sangrado y la fístula las más frecuentes en los primeros días y la obstrucción a partir del primer mes postoperatorio. Sin embargo, la incidencia de las mismas es muy baja por lo que los beneficios de la técnica superan a los riesgos.
Se trata de una técnica más agresiva que la operación de manga gástrica o sleeve, pero permite una mayor pérdida de peso y su mantenimiento a largo plazo. Además, mejora las enfermedades que el paciente pudiese tener asociadas a la obesidad.
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- Financiación sin intereses
- Precio reducido CLUB OCHOA
Nuestras instalaciones
Nuestras modernas instalaciones con quirófanos integrados y la planta de hospitalización, nos hacen posible llevar a cabo técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas con lo cual el paciente obtiene una rápida y satisfactoria recuperación, cumpliendo así con las expectativas de los más exigentes. Disponemos de varios accesos; desde la avenida Severo Ochoa y desde el paseo marítimo de Marbella.
La cirugía de bypass gástrico consiste en una intervención que logra reducir la capacidad gástrica a 30 cc, añadiendo además un cortocircuito con el intestino y provocando así una malabsorción. La operación permite conservar todo el estómago pero aislado del tránsito alimenticio.
No. Dado que la operación se realiza a través de laparoscopia (cirugía mínimamente invasiva), no quedarán al paciente cicatrices posteriormente, además de otras ventajas que ofrece esta técnica como ser menos doloroso, el paciente se recupera con mayor rapidez y existe menos probabilidad de complicaciones durante la intervención.
No. Dado que la operación se realiza a través de laparoscopia (cirugía mínimamente invasiva), no quedarán al paciente cicatrices posteriormente, además de otras ventajas que ofrece esta técnica como ser menos doloroso, el paciente se recupera con mayor rapidez y existe menos probabilidad de complicaciones durante la intervención.
La preparación preoperatoria precisa de un estudio que incluye una EDA (Endoscopia Digestiva Alta) para determinar el reflujo y/o sus consecuencias y para valorar la anatomía del estómago, con las biopsias correspondientes para valorar la presencia de Helicobacter pylori o de Metaplasia intestinal. Además, se realiza un estudio preoperatorio por parte del anestesista y una dieta restrictiva con nutrición enteral de 7 a 10 días previos a la cirugía, con el objetivo de disminuir el volumen del hígado para facilitar la visión completa del estómago.
El posoperatorio del tratamiento quirúrgico para la obesidad incluye entre 2 y 3 días de ingreso hospitalario y una primera revisión por parte del cirujano a los quince días de la operación, con objeto de retirar la sutura. Posteriormente, se realizarán de manera periódica diversas revisiones con el cirujano, el nutricionista y el psicólogo, en función de las necesidades del paciente. Al mes de la cirugía, el paciente podrá realizar una vida normal comenzando a incluir en sus hábitos deporte ligero sin hacer esfuerzos hasta pasados los dos meses. El peso quedará definitivamente estabilizado a los dos años de la operación. Es importante tener presente que la dieta debe de ser muy específica y siempre monitorizada por el servicio de nutrición para que exista un correcto aporte de nutrientes en la nueva situación corporal.
Tras una operación de manga gástrica, se recomienda al paciente evitar dormir boca abajo o sobre el estómago, al menos durante un período de dos a tres semanas tras la intervención para evitar complicaciones.
La duración de la intervención y las complicaciones durante el proceso van ligadas a la complejidad de esta técnica. Así, el tiempo medio del acto quirúrgico es de dos a dos horas y media.
Está indicada para pacientes con índices de obesidad más elevados, con importante afectación metabólica, sobre todo, en aquellos que presentan un reflujo gastroesofágico importante o algunas de sus consecuencias como el Barret.