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Empieza el instituto; proceso de adaptación y consejos

El período adaptativo al nuevo Centro de Educación Secundaria, supone un gran desafío a nivel psicológico, afectivo-emocional y social para el menor.

Se trata de un proceso complejo pues a los 12 años de edad, ya no son niños/as, ni tampoco adultos, sino que se encuentran en plena preadolescencia, un período clave que marca un antes y un después en su desarrollo evolutivo, cognitivo, y en su futuro formativo y/o laboral.

Aparece el pensamiento formal, madurez emocional, reestructuración de la imagen corporal, relaciones con grupo de pares, etc…Por ello, la atención del profesorado, tutores, equipos de orientación y progenitores, es imprescindible para la adecuada adaptación psico-afectivo-social del menor.

El proceso, como cualquier hábito, tiene una duración de alrededor de 21 días, siendo necesario en ese período, estar atentos a cualquier síntoma que aparezca. A nivel somático (mareos, vómitos, pérdida de apetito, insomnio), a nivel emocional (tristeza, cambios de humor, angustia), a nivel psicológico (inadaptación al contexto novedoso, ansiedad o temor, inseguridad, falta de autonomía, baja tolerancia a la frustración, entre otros).

Consejos y Recomendaciones para la adaptación funcional del menor al nuevo Centro de Educación Secundaria:

  • Normas antes del inicio del curso: Negociar con el menor la hora de acostarse, levantarse, si irán solos o acompañados al instituto, organización del material, horas dedicadas a las tareas y clases particulares así como actividades deportivas o de ocio, etc.
  • Acompañamiento del menor los primeros días, o al menos el primer día, hasta que éste se sienta seguro y autónomo.
  • Despedida corta y con seguridad por parte de los padres, motivándolos a socializar con su grupo de iguales desde el primer momento.
  • No presentar temor por parte de los progenitores. “Padres seguros, hijos seguros”. Se trata de abandonar la sobreprotección.
  • Vigilar la adaptación, sobre todo los primeros días. Si se observa cualquier conducta anómala, crear un ambiente comunicativo de confianza con el menor para que pueda expresarse. Si persiste pasado el período de adaptación, que dura unas tres semanas, ponerse en contacto con un profesional experto que ayude al niño/a y familiares en la adaptación.
  • Colaboración con el instituto para la bienvenida y primera adaptación. Conocer al tutor y/o profesores nos servirá de gran ayuda ante cualquier inconveniente. La comunicación fluida con éstos es esencial pues es nuestra mayor conexión con el Centro Educativo, al tener información privilegiada sobre los niños/as. En caso de necesidades educativas especiales, la colaboración con el Equipo de Orientación es indispensable.
  • Preguntar cada día por su paso por el instituto, sin interrogarles, es decir, dejar que se expresen libremente. Se debe estar atentos tanto a lo que dice, como a lo que no dice (lenguaje verbal y no verbal).
  • Cambiar mensajes negativos acerca del instituto por positivos. P.e “prefería el cole” por “en el instituto serás más independiente y maduro”.
  • Disciplina: Aumentar paulatinamente el tiempo dedicado a las tareas, deberes y tiempo de estudio. Al principio 30 minutos será suficiente, después se irá aumentando a 1.30 h o 2.00h según las necesidades del menor.

En resumen, el período de adaptación depende de cada niño/a y de la colaboración activa de progenitores y profesorado o tutores. Se recomienda comenzar con alegría, seguridad y sentido común, pues se trata de una gran oportunidad hacia la plena autonomía psicológica, afectiva y social del menor.

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