blog

Riesgos de llevarte el móvil al WC: hemorroides y otras molestias

Usar el móvil en el wc no es saludable.

En la era digital, muchas personas han convertido el baño en su “oficina personal”. Revisar redes sociales, contestar mensajes o ver videos mientras estás en el inodoro se ha vuelto una costumbre común. Pero este hábito aparentemente inofensivo puede tener consecuencias importantes para tu salud.

En este artículo explicamos, desde un enfoque médico y claro, por qué llevarte el móvil al baño puede causarte hemorroides y otras molestias, y cómo evitarlo.

Permanecer sentado demasiado tiempo: el origen silencioso de las hemorroides

Cuando te sientas en el inodoro por más tiempo del necesario, aumenta la presión en la zona rectal y anal. Esta presión puede provocar que las venas que rodean el ano se dilaten, lo que favorece la aparición de hemorroides internas y externas.

El tiempo promedio recomendado para evacuar es de aproximadamente cinco minutos. Sin embargo, estudios han demostrado que muchas personas pasan entre 15 y 20 minutos navegando en redes sociales mientras están en el baño. Esa diferencia de tiempo es suficiente para que el flujo sanguíneo se vea alterado, las venas se inflamen y aparezcan los molestos síntomas: picazón, sangrado, dolor y sensación de pesadez rectal.

Es importante aclarar que no necesitas tener estreñimiento para desarrollar hemorroides. El tiempo excesivo sentado ya representa un factor de riesgo.

Riesgo invisible: tu móvil puede convertirse en un nido de bacterias

Llevar tu smartphone al baño no solo es un problema para tu postura o tu circulación. También lo es para tu higiene.

Diversos estudios han encontrado que la superficie de un celular puede contener más bacterias que un asiento de inodoro. Entre los microorganismos más comunes están E. coli, Salmonella y Staphylococcus aureus.

Cuando manipulas el celular en el baño y luego tocas tu cara, boca o alimentos, puedes transportar estas bacterias a tu organismo, aumentando el riesgo de infecciones gastrointestinales, cutáneas o respiratorias.

Si no puedes evitar llevar tu teléfono al baño, es recomendable desinfectarlo con frecuencia y lavarte bien las manos después de usar el WC.

Postura inadecuada = más presión y problemas digestivos

Estar sentado mucho tiempo en el inodoro, con el cuerpo inclinado hacia adelante mientras miras el celular, puede alterar tu postura y la mecánica intestinal.

Esto provoca tensión en la zona lumbar, aumenta la presión en la pelvis y el recto, y dificulta la evacuación natural. Como consecuencia, se genera un círculo vicioso: al no evacuar bien, permaneces más tiempo sentado, lo que incrementa la presión anal y el riesgo de hemorroides.

Además, esta postura prolongada puede favorecer problemas musculoesqueléticos, especialmente en personas que ya padecen lumbalgias o ciáticas.

El efecto psicológico: el baño como “zona de escape”

Otro aspecto poco mencionado es el impacto psicológico de usar el baño como espacio para desconectarte. Muchas personas aprovechan este momento para revisar redes, responder correos o jugar, lo que puede retrasar la evacuación natural, fomentar un hábito de permanencia prolongada y convertirse en una “micro adicción” difícil de romper.

Aunque parezca inofensivo, convertir el baño en tu refugio digital afecta tu salud intestinal y tu rutina diaria.

Síntomas de alerta que no debes ignorar

Si llevas tiempo con este hábito, presta atención a estos síntomas, ya que podrían indicar problemas como hemorroides o fisuras anales:

  • Sangrado leve al limpiarte.
  • Dolor o ardor al evacuar.
  • Sensación de bulto o presión en el ano.
  • Picazón persistente.

En estos casos, es recomendable consultar a un proctólogo o gastroenterólogo. El tratamiento temprano evita complicaciones y mejora la calidad de vida.

Consejos prácticos para romper el hábito

Romper con esta costumbre no es imposible. A continuación, algunas recomendaciones de especialistas:

  1. Deja el celular fuera del baño.
  2. Evacúa y sal; no uses el inodoro como asiento de descanso.
  3. Establece horarios regulares para ir al baño.
  4. Mantén una dieta rica en fibra para facilitar la evacuación.
  5. Desinfecta tu celular si alguna vez lo llevas al WC.

Si necesitas entretenimiento, opta por música ambiente o simplemente concéntrate en la evacuación. Esto reduce el tiempo sentado y mejora tu salud digestiva.

Móvil y salud no son buenos compañeros en el baño

Lo que empezó como un hábito común —llevar el celular al baño— puede derivar en problemas reales de salud: hemorroides, infecciones bacterianas, dolor lumbar y alteraciones en tu rutina intestinal.

Al adoptar pequeños cambios en tu día a día, puedes prevenir estas molestias fácilmente. Recuerda: tu tiempo en el inodoro debe ser breve y funcional, no una sesión de navegación digital.

Aparato Digestivo

 

 

Todavía no hay comentarios, ¡añade tu opinión a continuación!

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Teléfonos de contacto
Internacional