¿Por qué me lloran los ojos?
¿Por qué me lloran los ojos? Es una duda muy común que puede tener diversas respuestas pero poseen una misma realidad: el hecho de que los ojos están segregando muchas lágrimas por alguna razón concreta. En este artículo se exponen las más frecuentes.
Me lloran los ojos
El ojo lloroso, también llamado epífora, es un trastorno que se caracteriza por el lagrimeo abundante y constante. Ahora bien, puede venir determinado por una segregación excesiva o por un bloqueo a la hora de drenar las mismas.
Las lágrimas se vierten al exterior por el conducto lacrimógeno y tienen como misión mantener húmeda la superficie del globo ocular y eliminar partículas que se hayan podido depositar.
¿Por qué me lloran los ojos cuando salgo a la calle?
Los ojos llorosos poseen múltiples causas, entre las que destacan las siguientes:
- Irritación
- Alergias al polvo y otros agentes externos
- Conjuntivitis o blefaritis
- Obstrucción del conducto lacrimógeno
- Luz intensa y prolongada
- Contaminación
- Agentes químicos
- Heridas
- Infección ocular
- Partículas de polvo o arena
- Crecimiento de pestañas hacia el interior o eversión del párpado
Otros motivos de ojos llorosos:
Además de todas estas causas, los ojos llorosos pueden venir producidos por simples eventos cotidianos que propician un mayor lagrimeo, que en algunas ocasiones llega a ser molesto.
Así, la risa, un bostezo, el vómito o la simple fatiga ocular pueden desencadenar el molesto lagrimeo que, si se desencadena en público, se convierte en una situación embarazosa o molesta.
La sequedad ocular es otra de las causas del exceso de lágrimas, aunque pueda parecer una paradoja. La explicación es sencilla: esa sequedad produce una molestia que el organismo intenta disipar agregando mayor cantidad de lágrimas. Es por eso que se recomienda el uso de lágrimas artificiales cuando aparezca esta sequedad. Estas fórmulas suelen contener ácido hialurónico y otros componentes que alivian la irritación, la sequedad y el cansancio ocular.
Me lloran los ojos al ver la tele
Actualmente nos pasamos un número de horas nada desdeñable frente a pantallas de todo tipo: teléfonos, tablets, monitores, televisiones, etcétera. La luz azul que emiten provocan daños al ojo si la exposición es prolongada, por eso hay que tener en cuenta esta serie de consejos:
- Ejercitar la vista y parpadear cada cierto tiempo, ya que mientras trabajamos o visionamos contenido en una pantalla los ojos no parpadean como deberían y llegará la temida sequedad.
- Es aconsejable guardar cierta distancia con la pantalla. Los especialistas recomiendan que como mínimo nos sentemos a un antebrazo de distancia.
- Hacer pausas para salir al exterior y exponer la vista a la luz del día. Además de mejorar el ánimo, esta luz solar (indirecta) es saludable y rebaja el daño que las luces artificiales provocan a los ojos.
- Usa gafas con filtros de luz azul y ajusta la luminosidad de la pantalla de manera que evitemos los daños a largo plazo. Hoy en día la mayoría de dispositivos disponen de un equilibrado automático de la luz de la pantalla, así que, ¡úsalo!
- Otra manera de cuidar los ojos es a través de los alimentos. Principalmente es muy recomendable ingerir frutas y verduras, pero también pescados y legumbres que aporten: ácidos grasos como el Omega 3, vitamina A, Zinc, vitamina C y E y antioxidantes.
- Descansa de tu tarea frente a la pantalla, o cualquier otra que exija un esfuerzo extra de tus ojos, al menos 15 minutos cada dos horas.
