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¿Cuáles son los síntomas del ojo vago en niños?

El ojo vago suele aparecer en edad infantil

Lo que comúnmente se conoce como “ojo vago o perezoso” se denomina ambliopía, una deficiencia en la visión que tiene lugar en uno de los dos ojos. Aparece como un fallo en el funcionamiento conjunto del cerebro y el ojo por el cual el primero no es capaz de reconocer la visión de uno de los globos oculares.

El nombre de “ojo vago” deriva del hecho de que el ojo que ve mejor es en teoría el más fuerte, pero nada tiene que ver con que la persona no ponga de su parte para ver por ese ojo que no es capaz de cumplir con eficiencia su tarea ni nada parecido; ya que nadie es capaz de controlar de forma voluntaria su capacidad visual. Si la persona no recibe tratamiento, el tiempo provocará que el cerebro dependa cada vez más del ojo sano para reproducir la visión y que, por tanto, la visión en el ojo dañado sea cada vez más deficiente.

¿Cuáles son los síntomas más habituales de la ambliopía o el ojo vago?

La ambliopía o el ojo vago es una patología de la visión que puede ser difícil de identificar en los primeros momentos. Es común, sin embargo, que los niños que lo sufren puedan presentar dificultades a la hora de percibir la profundidad de campo y, por tanto, saber qué objeto está lejos o cuál está más cercano. Pero los padres también pueden sospechar de la aparición de esta enfermedad con estos signos de alerta:

  • Inclinación de la cabeza para visualizar cosas
  • Cerrar en demasiadas ocasiones uno de los ojos para poder ver
  • Aguzar la visión cerrando parcialmente ambos ojos

Es muy común que esta patología visual sea detectada por el especialista en alguna revisión por lo que se recomienda a los padres que lleven a sus pequeños a examen oftalmológico entre los tres y los cinco años de edad.

¿Existen factores de riesgo de desarrollar ambliopía u ojo vago?

Aunque algunos bebés ya nacen con este defecto ocular, en efecto, es más probable que un niño desarrolle ojo vago si:

  • Es un bebé prematuro
  • Nació con una estatura menor a la media
  • Presenta antecedentes de esta misma patología en la familia directa
  • Ha nacido con trastornos que afecten a su correcto desarrollo

¿Se sabe qué causa el ojo vago o ambliopía?

A pesar del gran desarrollo de la oftalmología moderna y el gran número de avances que se han producido en la medicina en general en los últimos 40 años, las causas por las que se desencadena el ojo vago o la ambliopía aún no están completamente claras. Eso sí, el cerebro usa las señales que ambos ojos le envían a través de los nervios ópticos, por lo que si una patología debilita la visión de uno de ellos, el cerebro lo que hará es intentar compensar ese déficit extinguiendo la señal que le llega desde el ojo enfermo y dando prioridad al sano.

Las enfermedades que pueden causar ojo vago son:

  • Estrabismo: Los niños que sufren esta patología no mueven los ojos de forma sincronizada, así que sus ojos no se encuentran alineados.
  • Cataratas. La oscuridad u opacidad que generan en el cristalino provocan que los objetos se visualicen borrosos. Aunque esta patología suele presentarse en personas mayores, no es imposible que aparezca en niños de corta edad.
  • Problemas refractarios. La miopía, el astigmatismo o la hipermetropía son problemas muy comunes de visión y que tienen fácil tratamiento. Si por el contrario, no se solucionan, podrían desencadenar afecciones más serias como el ojo vago.

¿Qué tratamientos existen para corregir el ojo vago o ambliopía?

Lo más coherente en caso de que exista un problema previo al ojo vago es primero resolverlo con gafas o cualquier otro tratamiento y luego reeducar al cerebro para que vuelva a usar ambos ojos con la misma intensidad.

Esto se consigue de dos formas:

  • Utilizando un parche en el ojo dominante para que al cerebro no le quede otro remedio que usar el ojo más débil para ver. Estos parches adhesivos se usarán, según el caso, desde 2 horas diarias, a los casos más extremos en los que los menores deberán llevarlo puesto desde que se levanten hasta que se acuesten.
  • Aplicar fármaco en forma de gotas en el ojo fuerte. La atropina se aplica para nublar de forma temporal la visión y así obligar al cerebro a usar el ojo más débil. Ambos métodos tienen una misión común como es restablecer la visión normal en ambos ojos y se podrán usar indistintamente dependiendo del diagnóstico que se lleve a cabo.
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