¿Sabes qué es el Virus Respiratorio Sincitial?
El Virus Respiratorio Sincitial (VRS) afecta a las vías respiratorias y suele ser estacional y fácilmente contagioso. Destaca por afectar a todos los tramos de edad, pero en concreto con una mayor incidencia sobre bebés lactantes y ancianos.
Este virus es tan frecuente que la mayoría de niños menores de 2 años se habrán infectado con él en alguna ocasión, y lo seguirán haciendo a lo largo de su vida a causa de la poca y corta reacción inmune que genera en el organismo.
¿En qué época es más frecuente el Virus Respiratorio Sincitial?
Dependiendo del país en el que nos encontremos, los meses de mayor prevalencia del virus variarán. En España este virus suele atacar más el sistema respiratorio del ser humano en meses como diciembre y enero, aunque el tramo de incidencia es más largo y va desde noviembre al inicio de la primavera.
¿Cómo se transmite el Virus Respiratorio Sincitial?
Este virus respiratorio se contagia por el contacto entre personas a través de:
- Contacto estrecho con besos o acercamiento.
- Vía aérea mediante la tos o el estornudo.
- El contacto con un objeto infectado para luego tocarse la boca, nariz o los ojos.
El tramo en el que la persona infectada es más contagiosa va desde los tres primeros días a los ocho. En ciertas ocasiones, situaciones concretas como las defensas bajas en bebés o ancianos propician que estos colectivos puedan seguir siendo contagiosos hasta el mes.
¿Qué síntomas produce el Virus Respiratorio Sincitial?
Los primeros síntomas del Virus Respiratorio Sincitial suelen aparecer unos 4-6 días después del contagio y son:
- Fiebre
- Tos y estornudos
- Pérdida del apetito
- Respiración ruidosa y con ciertos pitidos
- Congestión de las vías áreas, en especial la nariz
¿Se puede prevenir el Virus Respiratorio Sincitial?
Para los niños que están en cierto riesgo si contrajeran el Virus Sincitial existe un fármaco que ayuda a prevenir el contagio. Algunos ejemplos de personas con más riesgo potencial en caso de contraerlo son: bebés prematuros, los que padezcan alguna enfermedad cardiaca congénita, o con patología pulmonar.
Además, las personas con más de 60 años pueden ponerse la vacuna específica para este virus.
Pero lo mejor es intentar reducir el riesgo de contagio con una serie de pautas sencillas que nos evitarán riesgos mayores, como por ejemplo:
- Lavado de manos constante a lo largo del día con agua y jabón.
- Evitar el contacto cercano con personas que sospechemos que están enfermas.
- No esparcir posibles virus con nuestra tos o estornudos. Para evitarlo es mejor cubrirse la boca y la nariz con pañuelo desechable.
- No salir de casa cuando atravesemos un cuadro que pueda ser compatible con el Virus Respiratorio Sincitial.
- Tocarse la cara, la nariz o los ojos cuanto menos mejor, y siempre guardando una correcta higiene.
Para cualquier duda relacionada con cualquier patología respiratoria no dudes en pedir cita con la Especialidad de Neumología de Hospital Ochoa. Estaremos encantados de atenderte y resolver cualquier cuestión que te preocupe.
