El otoño y sus enfermedades más típicas: consejos para permanecer sano
El verano queda atrás y con él sus altas temperaturas y condiciones amables que nos suelen mantener alejados de las patologías respiratorias y alergias. El otoño, por el contrario, es época propicia para la aparición de enfermedades relacionadas con el frío y los virus.
Las principales enfermedades que aparecen con la bajada de temperaturas propias del otoño son: neumonía, bronquitis, asma, alergia respiratoria, sinusitis o rinitis. Pero si sigues este conjunto de consejos podrás permanecer sano y evitar momentos desagradables.
¿Qué puede hacer para prevenir las enfermedades típicas del otoño?
El cambio de estación de verano a otoño es uno de los que más problemas puede causar a nivel de salud en el organismo. De unas temperaturas suaves y agradables pasamos al frío y el cambio de hora que provocan que pasemos menos horas al aire libre, tomemos menos luz solar y que nos convirtamos en un blanco más fácil de virus y bacterias.
Enfermedades como: neumonía, bronquitis, asma, alergia respiratoria, sinusitis o rinitis suelen aparecer con mayor asiduidad cuando llega el frío y pasamos más tiempo en entornos cerrados y con poca ventilación. Pero la buena noticia es que casi todas ellas se pueden prevenir.
- Mantén una buena hidratación
- Limpia tu casa con mayor asiduidad, si cabe
- Aliméntate a base de frutas, verduras y legumbres porque están llenas de vitaminas y micronutrientes que ayudan al organismo a funcionar correctamente
- Usa humidificadores de ambiente y airea las estancias constantemente
- No abuses de paseos cerca de aglomeraciones o centros comerciales donde hay poca ventilación
¿Cuáles son las enfermedades propias del otoño?
Bronquitis
La bronquitis forma parte del diagnóstico conocido como “Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica” (EPOC) un grupo de patologías que poseen como denominador común las limitaciones que causan en el flujo del aire pulmonar.
La falta de aire o incapacidad para respirar adecuadamente son los signos de alerta que pueden llevarnos a pensar que la estamos padeciendo, además de tos y expulsión de esputo. Conforme sus síntomas se agravan, la vida diaria del paciente se vuelve más complicada y subir una simple escalera puede convertirse en un gran reto.
Asma
Se trata de una patología de las vías respiratorias crónica y que también provoca la obstrucción del flujo del aire. Se puede revertir mediante tratamiento o de manera espontánea. El asma afecta en el mundo a más de 300 millones de personas y a menudo sea asocia a la rinitis y puede venir desencadenada por las alergias.
Sinusitis y rinitis alérgica
Si eres alérgico a algo y te expones a ese agente lo más probable es que se desencadene una rinitis alérgica que no es más que la inflamación de los senos nasales. Como resultado de una rinitis a menudo aparece la sinusitis, ya que la nariz se llena de líquido a causa de la congestión. Este entorno húmedo se convierte en propicio para la aparición de microorganismos y provoca los conocidos síntomas como cefaleas y mucosidad. Dependiendo de si nos encontramos ante un caso agudo o crónico se puede curar sin necesidad de fármacos o, por el contrario, administrando un espray nasal e incluso antibióticos.
Neumonía
Esta patología de los alveolos pulmonares provoca que se llenen de pus y convierte la respiración en algo doloroso y menos eficiente. Como resultado el paciente tiene verdaderos problemas para respirar; puede venir producida por hongos, bacterias o virus. En los casos más graves será necesaria la hospitalización, aunque en situaciones más leves bastará con un tratamiento para eliminar al agente que provoque la infección pulmonar.
Consejos para permanecer sano en otoño
En general, existen una serie de pautas que conseguirán que disfrutes del otoño a salvo de cualquier patología, o al menos, que si sufres alguna de ellas sea lo más leve posible.
Son consejos sencillos que conseguirán que tu vida sea mucho más llevadera tras el verano y que la vuelta a la rutina no sea necesariamente un paso negativo:
- Mantén unas defensas fuertes. Esto lo conseguirás si llevas una alimentación correcta y equilibrada, haces deporte con regularidad, descansas bien por las noches y tomas la suficiente luz solar para que el organismo cuente con la vitamina D que necesita.
- Alerta con los resfriados. Esta época más inestable en cuanto a las temperaturas y a causa de los continuos cambios de ambiente de la calle a los sitios cerrados pueden acarrear que el cuerpo se resienta. Como consejos principales hay que destacar el lavado de manos, elegir la ropa adecuada dependiendo del lugar al que vayamos y apoyarse en la vacunación, principalmente contra la gripe, tan extendida en estos meses del año.
- ¡Combate la astenia otoñal! Cuando hablamos de permanecer sanos también nos referimos a la salud mental. Haz planes que te apetezcan y cuida tus emociones. Es importante desconectar del plano laboral al menos unas horas cada semana para evitar que crezca el estrés y la ansiedad.
